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Talca y su Octava Maravilla

En mi periplo por el circuito mundial he conocido desde los clubes más inhóspitos y extravagantes que se pueden ver e incluso imaginar, algunos empotrados en parajes paradisiacos y otros en locaciones imposibles. Solo en Chile he tenido la suerte y fortuna de recorrer más de 90 Clubes recopilando experiencias, historias y ese sabor que da el emprendimiento.

En aquel andar hace ya un año y algo me encontré con lo que en ese entonces era una idea, un supuesto de infraestructura del cual poco se apreciaba más allá de la imaginación de su creador. Rodrigo Castro, otrora prometedor futbolista, me comentaba en aquel entonces entre dibujos y bocetos su plan “Queremos poner una cancha dentro de un mall” y claro aquella aventura solo se había ejecutado como prueba pero jamás de manera permanente o consistente en este lado del mundo. En ese entonces en aquel espacio no había absolutamente nada, un mall en construcción de elegante diseño y dimensiones modernas eran el único producto tangible.

En nuestro afán de investigar y constatar verdades objetivas como medio y no simples “Salamerias” para no caer en el juego de adular por adular recurrimos al archivo, aquel que nos permite verificar si la aseveración de esta aventura era tal. Y claro, no existe en el mundo una idea tan loca como esta, existen supuestos e intenciones incluso en algunos distritos chinos pero más allá de la idea poco y nada. Rodrigo y su equipo entonces han sabido llevar (En silencio y bajo perfil, algo muy escaso en el pádel nacional) su proyecto a pulso e intenciones claras. ¿Su secreto? A mi parecer, la constancia y la realidad aterrizada. Menos ruido y más cosas concretas.

Para el recinto ha sido todo un upgrade, que según ellos supera toda expectativa. Para Rodrigo distruptor de nacimiento la puesta en marcha de infinity es un desafío que asume con calma y convicción. Saben que han innovado realmente y más allá del verso pero mantienen pese a ello los pies en la tierra, al menos acá se respira esa humildad y cercanía, infinity termina siendo un refugio entre tanto concreto, irrumpe y consigue un impacto frente a los miles de visitantes, en resumen, promete y cumple. Los sueños de su creador no se detienen ahí, el siguiente puerto es el Norte de Chile, en una ciudad que cada día suma nuevos clubes, Antofagasta, y para lo cual la administración que acogerá el proyecto dispuso incluso demoler un Cine, todo con tal de tener una nueva perla frente al mar, pero dentro de un mall.

Por Edgardo Chávez

Director General

El contenido de esta columna es exclusiva responsabilidad de quienes la escriben. Sus opiniones emitidas representan pensamientos individuales y no necesariamente la opinión de Revistapadel.com